La visita a Phantasialand

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Hace unas semanas fui a pasar el día al parque temático Phantasialand, aprovechando su temporada de invierno. ¿Y de que se trata exactamente? pues se trata de un parque al estilo de PortAventura, es decir, posee varias zonas ambientadas con un tema y dentro de cada zona existen diferentes atracciones (tanto para mayores como para niños) y diversos lugares donde comer o pasar el rato. También tiene multitud de espectáculos, tanto «callejeros» como en recintos cerrados preparados para ello.

Una vez que se han disfrutado de sus montañas rusas y de sus atracciones estilo «te subo tan alto que pensarás que vas a morir«, se puede comer en multitud de restaurantes o puestos callejeros que se pueden encontrar en el parque, aunque también es posible comer vuestra propia comida que os llevéis desde casa, y así ahorrar un poco de dinero (el precio del parque no es precisamente barato, con sus casi 40€ con barba es como para pensárselo).

Como ya he comentado, el parque se encuentra dividido en distintas áreas, cada una con una ambientación diferente. Son las siguientes:

  • Deep in Africa. Posee una única atracción, la «Black Mamba» que se trata de una montaña rusa colgante, es decir, que vais sentados sobre una silla que está colgada al rail que dirige la atracción. Esta podría considerarse como la más importante del parque. Desde luego es la que más cola tiene pero merece la pena subirse, es bastante divertida aunque un poco corta (procura no haber comido nada la hora anterior a subirte). También cuenta con tres espectáculos callejeros, uno de danza, uno de música y un simpático dragón con el que podrás hacerte fotos.
  • Berlín. Esta zona la disfrutarán sobre todo los más pequeños, con varias atracciones y espectáculos para ellos, incluido una proyección de cine 4D. También cuenta con dos cafeterías y un restaurante donde disfrutar de la gastronomía alemana o italiana.
  • China Town. Cuenta con un par de atracciones bastante entretenidas y un par de espectáculos de arte tradicional chino. Obviamente no puede faltar un restaurante de comida china (ni aquí os libráis).
  • Fantasy. Esta es la zona infantil por definición, con multitud de pequeñas atracciones para los más pequeños de la casa. Los adultos tampoco os libraís y tendréis que subir al «Winja’s Fear & Force». También tiene un espectáculo callejero y otro dragón (esta vez naranja) para que lo achucheis todo lo que os deje.
  • Mexico. Tiene unas cuantas atracciones no aptos para todos, para empezar una montaña rusa bastante apañada que se llama «Colorado Adveture» y por otro lado la atracción «Talocan», ideal para los amantes de las alturas la velocidad y los giros. A los más pequeños los podemos ir entrenando en «Tikal».
  • Mystery. Para los que no tienen vértigo, recomendable subir a la atracción «Mistery Castle», para los que tienen vertigo… en fin.. mejor alejaros de aquí, lo pasaréis mal.

Como ya os podéis imaginar, las colas para las atracciones pueden ser realmente interesantes, y obviamente son mayores en verano que en invierno, ya que la afluencia de público es bastante mayor. Por mi experiencia os puedo decir que salvo en la «Black Mamba» que tuve que esperar casi media hora, en el resto de atracciones nunca fue superior a 10 minutos la espera, pero tened en cuenta que fui en invierno. Otra cosa a tener en cuenta es que la estructura, ambientación y atracciones varía entre esta temporada y la de verano, adaptando así el parque a la climatología correspondiente (poca gente querrá en pleno diciembre usar una atracción que implique subirse en un donut y recorrer toboganes llenos de agua. La pista de patinaje sobre hielo al aire libre que montan en invierno también sería complicada mantenerla en pleno Agosto).

Aquí un mapa del parque para que os hagáis una idea de como es:

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No puedo terminar sin enseñaros unas fotitos que muestran nuestra felicidad al visitar el parque.

Tampoco puedo pasar sin recomendaros que hagáis lo propio, aunque eso si, mejor en verano, que en invierno hace un frío que pela.