Este domingo pasado comenzó una de las principales tradiciones alemanas en estas fechas navideñas: las Coronas de Adviento (Adventskranz).

En que consiste esta tradición

Pues en poner en casa una bonita corona que contenga cuatro velas, las cuales se irán encendiendo una cada domingo, ya que una vez encendidas todas será cuando empiece la navidad «de verdad». El comienzo de esta cuenta atrás marca también otras tradiciones navideñas, como:

• Encendido del alumbrado navideño en cada casa. No puede llevarse a cabo hasta que no se ha encendido la primera vela.
• Mercados de navidad. Siempre suelen comenzar antes del comienzo de la corona de Adviento, pero los domingos anteriores a esta tradición los mercados permanecen cerrados.
• Preparación de galletas de navidad. Generalmente el día antes del primer domingo de Adviento, la familia se reune para proceder a la preparación y horneado de multitud de galletas, las cuales se consumirán durante toda la navidad.

Simbología asociada

Toda la simbología asociada a esta tradición es anterior al cristianismo, y surge en el norte de Europa, ya que durante el frío y oscuro diciembre se realizaban coronas de ramas verdes y se encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera. El cristianismo adopta esta costumbre y la hace propia, asumiendo su significado:

• La corona debe ser un conjunto de ramas verdes procedentes de árboles o arbustos perennes y que no deben contener ningún tipo de flores, ya que es un símbolo de austeridad.
• Asimismo, la corona simboliza también el ciclo eterno de las estaciones del año, de igual forma que el uso de ramas perennes simboliza la inmortalidad.
• La luz de las velas simboliza la vida y su máxima representación: Cristo.

Diferentes representaciones de esta tradición

Aunque la tradición alemana solo implica el encendido de las velas (las cuales además no tienen una forma o color concreto), en otras zonas esta tradición conlleva algunas cosas más, como por ejemplo:

• Asignar a cada una de las velas una virtud diferente, la cual habrá que mejorar en la semana que le corresponde. La primera se identifica con el amor, la segunda con la paz, la tercera con la tolerancia y la cuarta con la fe.
• Añadir una quinta vela blanca, generalmente de menor tamaño que las otras y que representa la venida de Cristo. Se enciende el día de nochebuena o navidad.
• Usar velas de colores concretos como representación de las vestiduras que los sacerdotes usarán a lo largo del periodo de Adviento. Tres de las velas serán de color morado, color que se asocia con la profundización espiritual; la cuarta vela será de color rosado, el cual se usa en la misa del domingo Gaudete (la tercera semana de Adviento), y resulta de la mezcla del morado con el blanco, indicando la cercanía de Navidad. La quinta vela será blanca, simbolizando la pureza y tiempo de júbilo por la llegada de Cristo.

Origen de la tradición cristiana

Se atribuye el origen de esta tradición en las celebraciones cristianas a Johann Hinrich Wichern (1808-1881), que era un pastor protestante alemán que destacó por su trabajo misionario ayudando a los pobres de las ciudades por las que pasaba.

Sobre el año 1839 aproximadamente, los niños de una escuela que él mismo había fundado no paraban de preguntarle cuanto faltaba para el día de navidad, por lo cual decidió construir una especie de calendario para que los niños supieran exactamente cuanto faltaba para la navidad. Para ello, aprovechando una vieja rueda de carreta, hizo un anillo de madera que contenía 19 velas rojas pequeñas y cuatro velas grandes blancas, con la idea de que los pequeños encendieran una vela pequeña cada día de la semana durante el periodo de Adviento y una de las grandes cada domingo. Este «marcador» se convirtió en la tradición que conocemos hoy en día, aunque las velas pequeñas han desaparecido dejando únicamente las cuatro grandes velas.

Duración de la tradición

El hecho de que se conozca como Corona de Adviento se debe lógicamente a que el periodo que marcan las cuatro velas es el periodo de Adviento cristiano (venida del redentor), que según la mayoría de las confesiones, dura entre 22 y 28 días y siempre abarca los 4 domingos anteriores a la festividad de la navidad (natividad). En el caso de la iglesia ortodoxa, este periodo es de cuarenta días, del 28 de diciembre al 6 de enero.

La liturgia del Adviento cristiano comenzó a celebrarse sobre finales del siglo IV, aunque en un principio tenía una duración fija de 3 semanas que precedían a la preparación de los bautismos, los cuales se celebraban en la festividad de Epifanía, que tenía lugar el día 6 de Enero.  Durante todo este periodo, los cristianos debían llevar una vida ascética, es decir, de privaciones, penitencia y oración, para poder alcanzar de este modo una unión más perfecta con Dios. Con el paso del tiempo, este periodo perdió su carácter ascético para transformarse en un símbolo de celebración del nacimiento de Jesucristo, aumentando asimismo su duración hasta 6 semanas, que fueron oscilando hasta que finalmente el papa Gregorio Magno propuso un Adviento de cuatro semanas, el cual ha prevalecido hasta ahora en la mayoría de las confesiones cristianas.

Una bonita tradición que debéis vivir si venís por estas tierras.

¡Feliz Navidad!