El reciclaje

Tiempo de lectura: 3 minutos - Publicado por en Costumbres

El reciclaje en Alemania es un tema delicado. La población de este país está muy concienciada con este tema y se lo toman realmente en serio, llegando a reciclar más del 70% de la basura que generan (en España no llegamos ni a un 15%). El sistema no es complejo, cada casa o bloque de pisos (según donde viváis) tiene sus propios contenedores (Müllcontainer), generalmente cuatro, y cada uno debe ser responsable de depositar en cada uno de ellos los residuos adecuados. Tened mucho cuidado con esto, ya que si algún vecino ve que no recicláis adecuadamente, es posible que os llamen la atención, a vosotros o a vuestro casero en caso de que estéis alquilados (lo cual es mucho peor, ya que incluso podríais llegar a perder el derecho al alquiler de vuestra casa, mirar bien las normas de vuestra comunidad y vuestro contrato).

  • Contenedor Amarillo: destinado para el plástico. Aquí en principio deberíamos tirar cualquier botella de plástico que tengamos, pero no nos conviene hacerlo ya que podemos obtener dinero por ellas (lo explico más adelante), así que aquí deberéis depositar cualquier cosa que sea de plástico salvo las botellas (a no ser que queramos tirar el dinero). También introduciremos aquí todos los bricks que tengamos (los de la leche, del vino a granel, del tomate triturado, etc).
  • Contenedor Azul: destinado al papel, así que aquí colocaremos el periódico alemán (total, no vamos a entender una palabra…), los folios sucios, etc.
  • Contenedor Marrón: destinado a cualquier tipo de residuo biológico, aquí tendremos que depositar los restos de comida  (cáscaras de plátanos, trozos de pan, restos de fruta, etc.) así como hojas de árboles o ramas si tenéis jardín.
  • Contenedor Negro: para todo lo demás… MasterCard. Aquí colocaremos cualquier cosa que no encaje con ninguna de las descritas anteriormente (como podría ser una lata metálica, una cápsula de Nesspreso, etc.). En el caso de que no tengáis contenedor marrón (lo más habitual), aquí pondremos lo que echaríamos en dicho contenedor.

Una vez depositada toda nuestra basura en los contenedores adecuados, los servicios públicos de cada ciudad se encargarán de recogerlos aproximadamente una vez a la semana. Tened en cuenta que es probable que para cada tipo de residuo haya un día concreto de recogida, es decir, no se recogen todos los contenedores a la vez, sino uno diferente cada día, así que estar atentos, ya que si vivís en una zona residencial sin fácil acceso para los camiones de recogida, tendréis que sacar a la zona habilitada para ello cada contenedor en su día correcto (mejor preguntar a los vecinos).

¿Y que pasa con las botellas de plástico? Bien, como ya he comentado, los Alemanes son muy «ecológicos», así que para conseguir que las botellas se reciclen adecuadamente, en vez de simplemente tirarse, cuando compras cualquier tipo de bebida embotellada, directamente en el precio te están incluyendo una tarifa de reciclaje (unos 15 céntimos de euro de media, depende del tamaño y del material), los cuales recuperas una vez que «devuelvas» la botella. Este mismo sistema se aplica a las botellas de cristal (muy parecido a como se hace en España) y a latas de refresco, cerveza o similar. De esta forma el gobierno Alemán se asegura de que la población recicle estos envases, y el que no, lo paga.

¿Y como consigo dinero por mis botellas? Pues hay que acercarse a unas máquinas dedicadas a esta tarea, que suelen estar ubicadas en supermercados y grandes superficies. Tened en cuenta que realmente no estáis «ganando» dinero por devolver las botellas, os están devolviendo el dinero que pagasteis de más al comprarla en forma de «impuesto verde». Con este sistema además se consigue otro beneficio indirecto: dejar de ver botellas tiradas en la calle, como podemos ver en España, ya que nadie va a dejar «su dinero» tirado, y en el caso de que algún despistado lo hiciera, siempre habrá otra persona que verá en la botella-basura una oportunidad de ganar un poco de dinero sin mucho esfuerzo, por lo que la recogerá del suelo y hará un buen uso con ella.

Todos los establecimientos que venden botellas están obligados a recogerlas, así que gracias a este sistema, en Alemania se reciclan alrededor de 16 millones de envases al año, es decir, casi el 99% de los que se venden. Nada mal.

Además de todo esto, en las afueras de las ciudades también tenemos lo que en España conocemos como «Puntos Limpios», y que por estas tierras recibe el nombre de Recyclinghof. En estas zonas podemos llevar para que se reciclen nuestros viejos electrodomésticos, muebles, pilas, productos tóxicos, etc. Los tipos de residuos que aceptan dependerá de cada punto limpio, por lo que tendremos que informarnos previamente.

Por último, si necesitáis deshaceros de algún mueble viejo, ya sea por mudanza o renovación de mobiliario, lo que los alemanes llaman Sperrmüll, también disponemos de empresas de recogida de muebles que se los llevarán a donde corresponda sin coste para nosotros.

Como se suele decir «donde fueres, haz lo que vieres», así que viviendo en este país, toca cambiar de mentalidad y empezar a reciclar como ellos.