La mudarse a una nueva casa: Umzug

Tiempo de lectura: 9 minutos - Publicado por en burocracia, Costumbres

Quien haya vivido algo de tiempo en Alemania seguramente habrá sufrido esta situación: mudarse a una nueva casa. En este país esto es mucho más habitual que en nuestra querida España, ya que el porcentaje de gente que se compra una vivienda es menor que el que tenemos allí, haciendo que la cantidad de gente que vive de alquiler sea mayor y el cambio a una nueva vivienda mucho más habitual.

Y como todo lo que se hace aquí, no es algo que se pueda dejar para cuando llegue el día, hay que planificarlo y realizar multitud de pasos que a continuación pasaré a describir, de forma que os resulte un poco más sencillo trasladaros a una nueva vivienda. Aunque obviamente lo que haya que hacer y en que orden depende de la situación de cada uno, los he organizado por el orden cronológico que he creído más lógico.

Buscar una nueva casa

Si queréis mudaros, lo primero que tendréis que hacer es buscar una nueva casa o piso, para lo cual podéis recurrir a los canales habituales de Internet o inmobiliarias. Para una información  más detallada al respecto podéis consultar la entrada «La búsqueda de Alojamiento» de este mismo blog, donde os doy una serie de consejos y portales de Internet donde seguro que podréis encontrar la casa de vuestros sueños (o no).

Notificando que queréis mudaros

Ya que queréis mudaros a una nueva casa (o pisito acogedor), es de suponer que tenéis una antigua vivienda, que estáis registrados en ella correctamente, que pagáis el alquiler, etc, por lo que estaréis obligados a notificar vuestra intención de trasladaros a vuestro casero con tres meses de antelación (a no ser que en el contrato se establezca un marco temporal diferente). Esta notificación deberá hacerse a ser posible en mano (para poder recibir una copia firmada por el casero) o si no podemos, por correo certificado, de forma que el margen temporal de tres meses quede claro. En esta notificación deberán aparecer los siguientes datos como mínimo:

  • Vuestro nombre y apellidos.
  • La dirección de la vivienda que habitáis.
  • El nombre del propietario de la vivienda o la entidad física o empresaria a la cual realizáis el pago del alquiler, es decir, el titular del cobro.
  • La fecha en la cual queréis abandonar la vivienda.
  • La fecha de la notificación.
  • Un texto indicando que queréis dejar la vivienda.
  • Vuestra firma.

Aquí podéis descargaros un modelo de formulario para notificar que queréis dejar una vivienda.

Muchos os estaréis tirando de los pelos ahora mismo pensando en esos tres meses, ya que es muchísimo tiempo, demasiado tiempo de hecho, y es que pocos caseros (o más bien ninguno) querrán firmar un contrato teniendo la casa vacía tres meses de inicio sin cobrar alquiler alguno por ello. Dicho esto, tenéis dos opciones:

  • Pagar durante un periodo de tiempo el alquiler de las dos viviendas. En este caso obviamente habrá que intentar retrasar lo máximo posible la entrada en la nueva vivienda, de forma que el periodo de solapamiento de alquileres sea menor a los tres meses mencionados. Para intentar ahorrar un poco más de dinero, suele ser posible acordar con el nuevo casero que durante el tiempo de solapamiento no os cobre los «Nebenkosten», es decir, los otros costes asociados a la vivienda (comunidad, calefacción central, agua, etc), ya que durante dicho periodo realmente no vais a estar viviendo allí.
  • Buscar un nuevo inquilino para la vivienda que habitamos. Esta opción suele ser la más habitual, ya que si conseguimos que alguien se instale en nuestra casa anterior, no deberemos pagar el alquiler de las dos viviendas a la vez y por tanto el solapamiento monetario será inferior o incluso nulo si lo hacemos bien.

Buscando un nuevo inquilino

Suponiendo que la opción elegida sea la de buscar vosotros mismos un nuevo inquilino, para esta labor deberéis recurrir a los medios habituales como Facebook, Ebay, boca a boca o el que creáis oportuno. También deberéis tener en cuenta que a veces conviene realizar este proceso incluso en aquellos casos en los cuales el solapamiento de alquileres sea inexistente, ya que en caso de ser vosotros quienes busquéis a las personas que habitarán la casa, podréis negociar con ellas la venta de vuestros muebles (si estáis interesados en venderlos por supuesto), presentando al casero únicamente las solicitudes de aquellos que os los quieran comprar al precio que os interese y descartando aquellas que o bien no os los quieran comprar, o quieran pagaros una cantidad que consideréis insuficiente (dar por hecho que os van a regatear).

Una vez que ya tengáis claro que candidatos para alquilar la casa vais a presentar a vuestro casero, deberéis solicitarles distinta información, la cual os la indicará generalmente el dueño de la vivienda en forma de formulario. Estos formularios pueden variar, pero generalmente casi todos poseerán esta información:

  • Nombre completo
  • Procedencia
  • Empresa para la que se trabaja
  • Sueldo mensual
  • Si se tiene mascota
  • Si se tienen problemas con la Schufa

Si el casero no os proporciona uno, aquí podéis encontrar un formulario tipo para esta información.

Una vez que tengáis unos cuantos inquilinos interesados podréis presentarlos al dueño de vuestra casa para que él (o ella) decida a quien se la alquila. Un dato importante a tener en cuenta, es que solo puede rechazar hasta un máximo de 3 solicitantes sin ninguna razón, es decir, a un inquilino que no tenga la Schufa correcta podrá rechazarlo sin problema, pero si a priori le presentáis cuatro posibles inquilinos y todos ellos son aptos para poder alquilar el piso, el dueño de la vivienda debería forzosamente aceptar a uno de ellos.

Solicitar el traslado o cancelación de los contratos y creación de nuevos

Con el contrato de la luz y del gas, generalmente no hay ningún tipo de problema, se cancelan para la antigua vivienda y se contratan en la nueva (aconsejo usar los comparadores de tarifas, como el explicado en el artículo «La factura de la luz» de este mismo blog). Pero en el caso de tener otros contratos como la conexión a Internet o el contrato para el gimnasio, en casi todos ellos se establecen contratos de una duración anual con renovación automática, por lo que en caso de querer cancelarlos antes de cumplir el año estipulado, únicamente se permitirá dicha cancelación si se cumple alguna de estas dos condiciones:

  • Se paga la penalización por cancelación de contrato. El importe concreto vendrá indicado en el contrato aunque generalmente se corresponde con el importe de todas las cuotas restantes hasta llegar al fin del contrato, es decir, que realmente no se cancela nada, se paga por adelantado.
  • En la nueva ubicación de la nueva vivienda a alquilar no es posible hacer uso de los servicios de la empresa que se ha contratado. Es decir, si tenéis contratado para la conexión de Internet a Unitymedia (Dios no lo quiera) y en la casa a la que os mudáis no dan servicio, entonces podríais cancelar el contrato sin penalizaciones de ningún tipo para poder contratar a continuación el proveedor que os guste más. Algo similar ocurriría con el contrato del gimnasio, el cual generalmente establece un máximo de kilómetros en los cuales ellos consideran que os podéis desplazar sin problemas; en este caso si el gimnasio más cercano se encuentra a una distancia superior, podréis cancelar el contrato sin penalización alguna.

Solicitud de vado temporal

Algo también muy habitual ya que realmente puede ser muy necesario, es conseguir un vado temporal (Halteverbot) en la casa de destino y/o origen para poder cargar/descargar el vehículo convenientemente, ya que si hay coches aparcados puede que no haya espacio suficiente como para dejar el vehículo de la mudanza parado en la calle sin entorpecer demasiado el tráfico. Esto implica realmente dos trámites diferentes:

  • Solicitar el vado temporal al ayuntamiento de la ciudad para una franja determinada de tiempo. Para ello habrá que rellenar el formulario correspondiente (aquí un ejemplo) y entregarlo con la suficiente antelación, que suele ser de un mínimo de 15 días. Además habrá que pagar las tasas correspondientes, que generalmente suelen ser de unos unos 30€ aproximadamente.
  • Alquilar las señales que indican dicha prohibición para colocarlas en su destino con el margen de tiempo suficiente (generalmente unas 72 horas antes de la mudanza). Esto no se realiza en el ayuntamiento, por lo que habrá que acudir a alguna empresa privada de mudanzas o servicios de obras y alquilar dicha señalización, lo que suele costar otros 30€ aproximadamente.

Si no os apetece hacer todo esto por vosotros mismos, es posible contratar a alguna empresa privada que se encargue de todo, pero en este caso el coste de la operación será más o menos el doble de la cantidad a pagar si lo hacéis vosotros mismos.

Organización de la mudanza física

Si os lleváis todos vuestros enseres de una casa a otra, así como muebles o electrodomésticos u otras pertenencias, es más que conveniente disponer de un vehículo adecuado para tal fin, por lo que puede ser necesario que contratéis a alguna empresa que brinde este tipo de servicio. Aquí vemos varias opciones:

  • Alquiler de un vehículo. Esta es la opción más económica y más sencilla de localizar, ya que solo es necesario acudir a alguna compañía que alquile furgonetas del tamaño más adecuado a vuestras necesidades.
  • Alquiler de un vehículo con conductor. Esta es una de las opciones más elegidas. En este caso las empresas nos proporcionan el vehículo y el conductor, por lo que tan solo es necesario decirle un lugar y una hora. A partir de ahí, deberéis vosotros mismos introducir todas vuestras cosas en el vehículo (conveniente llamar a unos cuantos amigos para que os ayuden) así como descargarlos una vez llegados a destino. El conductor NO ayudará en dichas tareas, simplemente se limitará a conducir. Este servicio generalmente se contrata por horas y suelen tener un kilometraje máximo, así como distintos vehículos a distinto precio (cuanto más grande, más caro).
  • Alquiler de un vehículo con conductor y trabajadores. Esta es la opción más cara pero la más cómoda. En este caso la compañía contratada se hará cargo de ir a vuestro domicilio, de cargar vuestras cosas en el vehículo y de descargarlas en destino. Aquí las opciones de pago son múltiples, desde una tarifa fija hasta unas tarifas variables en función del vehículo, del número de trabajadores, del tiempo requerido, del kilometraje, etc.

Desvío de la correspondencia

Otro de los pasos que es conveniente realizar (aunque no obligatorio) es contratar un servicio de desvío de correspondencia, es decir, solicitar a la Deutsche Post que durante un determinado periodo de tiempo toda la correspondencia haya sido enviada a vuestra antigua dirección, automáticamente la desvíen y os la entreguen en la nueva. Es obvio que si os mudáis deberéis comunicar a los distintos servicios que tengáis contratados vuestra nueva ubicación, pero siempre puede darse el caso de que alguno tarde más tiempo de la cuenta en hacer efectivo dicho cambio o que simplemente os llegue alguna carta de algún conocido que aun no esté informado de la mudanza. Este servicio se conoce como Nachsendeservice y se puede contratar online desde aquí. Unos consejos al respecto:

  • Se recomienda contratarlo con un mínimo de 5 días laborables de antelación a la mudanza.
  • Es posible contratarlo por un periodo de 6 meses (19,90€), 12 meses (26,90€) o 24 meses (34,90€). Precios actualizados a Enero del 2018.
  • Deberéis indicar a partir de que fecha queréis que comience la correspondencia a reenviarse (generalmente unos cuantos días antes de la mudanza).
  • El servicio solo reenviará aquellas cartas que vengan a vuestro nombre, pero pueden indicarse algunos nombres extras, como por ejemplo el de vuestra pareja, hijos, etc. y todas ellas serán reenviadas a la nueva dirección.
  • Las cartas reenviadas vendrán con una pegatina amarilla pegada, por lo que se pueden identificar fácilmente para contactar con el remitente y que actualice vuestra dirección.

Lectura de los consumos

Al cabo de un tiempo después de haberos mudado, vuestro antiguo casero hará la cuenta anual de lo que pagasteis el año anterior en concepto de Nebenkosten, para devolveros dinero en caso de haber pagado de más o pediros dinero en caso de haber pagado de menos. De igual forma, la compañía eléctrica y de gas hará lo mismo, por ello es importante que justo antes de abandonar la vivienda apuntéis el valor de todos los contadores que podáis tener, es decir, el de electricidad, el de gas y los pequeños aparatos medidores de consumo que podéis tener en cada calefactor de la casa (si es acompañados del casero mejor, rellenando un papel con dichos consumos y firmando ambos). En caso de que estos últimos no informen de dicho valor, solicitar a vuestro casero que se haga la lectura correspondiente para apuntarla.

Empadronarse en la nueva localización

Una vez que ya hayáis hecho todo lo anterior y comencéis a vivir en vuestra nueva casa, será necesario empadronarse. Para ello podéis consultar la entrada correspondiente en este mismo blog. Tan solo comentar que el el Abmeldung (darse de baja del padrón) de vuestra antigua ubicación se efectuará de forma automática, siempre y cuando sea una localidad alemana.

Actualizar el registro del vehículo

Si tenéis a vuestro nombre algún tipo de vehículo a motor debidamente matriculado en Alemania, deberéis acudir a la delegación de tráfico correspondiente a vuestro nuevo municipio para registrar el vehículo y actualizar de esta forma los datos de tráfico (así sabrán donde pueden enviaros las multas). Para ello será necesario que acudáis con los papeles del coche o moto así como con el número para operaciones electrónicas del seguro (tendréis que llamar para que os lo den). En unos 5 minutos y tras el pago de las tasas correspondientes (unos 20€ aproximadamente) estará todo correctamente actualizado.

Devolución de la fianza

Con casi total seguridad, con vuestro antiguo alquiler tendréis depositada una fianza, que suele ser de unos tres meses de alquiler (sin Nebenkosten) pero antes de poder recuperar el dinero, será necesario que el casero revise la vivienda para ver si existen desperfectos, ya que en caso de haberlos, descontará su importe (el que el casero crea oportutuno) de la fianza. Para ello se personará físicamente en la vivienda (o lo delegará en alguien) y la revisará concienzudamente.

Una vez llegada a una conclusión, os deberá presentar un pequeño formulario en el cual deberán aparecer los desperfectos localizados o indicar que se encuentra en perfecto estado, para a continuación firmarse dicho documento por las dos partes y dar por finalizado este trámite. Al cabo de unas semanas recibiréis el dinero de la fianza que reste.

Generalmente este paso se suele hacer junto con el anterior y en algunos casos el casero querrá condicionar la devolución de la fianza al ajuste anual de los Nebenkosten, para así disponer de ese dinero en caso de haber pagado menos de lo consumido.