El tercer aniversario

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Y llegó el tercero. Si, tres años en Alemania, quien me lo iba a decir… Cuando me marché de mi tierra (quizás para hacerlo un poco más sencillo) traté de convencerme a mi mismo y a los demás que sería una experiencia probablemente temporal; «seguramente sólo sean un par de años» repetía una y otra vez a quien quisiera escucharlo (sobre todo a mi), pero esos dos años han pasado y han dado lugar a otro más, el tercero, y mucho me temo que es solo el principio, ya que después del tercero posiblemente vendrá el cuarto y el quinto…. y ya veremos hasta cuantos contamos.

En la entrada sobre mi primer aniversario me dediqué a hacer un resumen de los puntos más importantes sobre los que había hablado en el blog, a modo de índice de importancia o esquema. En el segundo comenté los puntos de Alemania que me seguían pareciendo difíciles de asumir, así como aquellos cambios que podía observar en cuanto al primer año que pasé en estas tierras. Ahora ya estamos en el tercero y poco me queda por decir que no sea repetir lo ya mencionado:

Mi integración en el país continua, de forma irremisible, con cada día que pasa. Sigo tratando de mejorar mi alemán (sí, continua siendo penoso). Sigo disfrutando de los placeres que me proporciona esta tierra y echando de menos los que me daba España y que aquí no tengo. Continuo creando nuevas amistades y también alejándome de otras (os echo de menos). Las visitas a España cada vez se tornan menos excepcionales, pero también más necesarias. Las perspectivas laborales no paran de aumentar y con ello la tranquilidad que proporciona, aunque por otro lado eso también dificulta el plantearme siquiera el regreso a España.

En definitiva, la vida continua y se estabiliza, cada vez siento a Alemania más como mi casa y adquiero esa «doble nacionalidad» de mente y espíritu. ¿Llegará el día (dentro de muchos años) en que me pregunten de donde soy y no sepa decir si de Alemania o España? ya veremos…